sábado, 6 de diciembre de 2014

NUESTRO INSOLITO UNIVERSO

Rodolfo Montes de Oca

La Cárcel aunque es una noción universal, dependiendo del espacio geográfico en donde se desarrolle y atendiendo a sus dinámicas culturales, generara su propia identidad, construyendo sistemas penitenciarios múltiples con características diferentes. Una de esas características son los hechos raros que ocurren en las galeras y que forman parte de su insólito universo. Venezuela no es la excepción, y aquí les daré unos bocadillos para recrear su imaginación. Antes de continuar, debo ser justo y agradecer al periodista, Gustavo Rodríguez, por la información suministrada, ya que sin él este articulo estaría inconcluso.

Al Capone Style
Por lo general el común denominado no entiende que a toda acción le sigue irremediablemente una reacción, y la respuesta muchas veces es acorde al acto cometido. Ley natural diría unos; verdad cósmica otros, para ponernos intensos en palabras de V de Vendetta: “toda acción genera en el universo una reacción positiva y una negativa en iguales dimensiones”, ¡obvio verdad!, una ecuación bastante sobreentendida, pero poco meditada y a la prueba me remito.

El pasado 6 de enero, Pa' Gordo, el Chuky y el Gordo Jaison, todos reos del penal de Uribana fueron asesinados en el penal de Sabaneta, luego de que fueran trasladados. Los presos acusaron a Edwin Soto de ser el instigador de los hechos y de haber dictado la sentencia de muerte-

Una semana más tarde, el martes 9, una obscura silueta humana dejaba su rastro en una concurrida calle caraqueña. Una bala directo a la cabeza y otra al pecho fueron las responsables de segarle la vida a Joseph de Jesús Velazco Soto, de 21 años. El hecho se registró el martes, a las 8:00 a.m. Cuando fue interceptado mientras esperaba una buseta frente a su casa, ubicada en la avenida cuatro, Bella Vista, con calle 58, detrás del antiguo cine Uairén. A esa hora, Joseph de Jesús se disponía a ir hasta su trabajo, pues se desempeñaba como cajero de una entidad bancaria. Cuando la policía científica comenzó a averiguar, determinó que el joven de 21 años era sobrino de Edwin Ramón Nava (25), mejor conocido como el Mocho Edwin, nada más y nada menos que él señalado por los reclusos de la Cárcel Nacional de Maracaibo (Sabaneta) como el presunto autor intelectual de los asesinatos.

Dice un proverbio popular que “al que hierro vive a hierro muere”. La violencia siempre tiene su contrapartida. Edwin Soto ingresó a Sabaneta en el 2003, luego que asesinara a un hombre por resistirse a un atraco. Tomó el control de la cárcel en agosto de 2006, luego que Javier Paz, alias el “Comandante Serizawa”, saliera libre. Hoy como un Pol Pot tropicalizado mantiene un pequeño reinado en los asfixiantes pabellones de Sabaneta, a sus espaldas lleva la muerte de un joven, que cayo injustamente abatido por azares del destino y por la imprudencia de sus actos.

La pensión del terror
El cronista de Uribana, Simón Rojas, esta dispuesto a comprobar que la maldición de la cárcel va más allá de la mera constatación, y la maldición data del año 1552, cuando se fundó la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto. Asegura que los máuseres de los conquistadores acantonados en la parroquia de Duaca se transmutaron a las Berettas y las Glock que hoy portan los reclusos de Uribana. Que como dignos descendientes del Tirano Aguirre[1], pasan su vida en una absurda orgía de violencia, sexo y drogas, ya que es lo único que les pudo ofrecer el carcomido sistema. Afirma también que el legado acabará con cualquier iniciativa e incluso con la única posada en el mundo anclada frente a una cárcel que, como es de esperarse se abarrota de huéspedes cada vez que ocurre una masacre.

Yuleisy Rojas, gerente del hotel, no cree en malos augurios y le exige al jorobado recepcionista-no es en tono despectivo, desgraciadamente sufre de un terrible defecto congénito- que no se haga eco de las historias de los presos aunque se le erice la piel.

Así como los presos entran a sus pabellones, los familiares de éstos llegan a la casa en la que se alquilan espacios para dormir, y el corcovado hombre comienza a extender sobre el piso las colchonetas para cada cliente de la posada. Aunque no se admiten reservaciones los huéspedes deben pagar diez mil bolívares por adelantado. Al amanecer tienen derecho a lavarse la cara en una ponchera. La mayoría de los familiares llega en busca de información acerca del paradero de algún detenido que fue castigado con el traslado a la prisión larense.

Al anfitrión le molesta que califiquen a la pensión como la morada del terror. Sin embargo, recomienda a los recién llegados que se tapen los oídos con hojas de orégano orejón para que no escuchen, según dice, el ruido de las cadenas que arrastran los presos. Comenta que él, además, está protegido de cualquier maleficio con una cruz labrada en madera de cují. Quizá por eso los visitantes prefieren quedarse en la pensión que caminar durante una hora, por los solitarios parajes, que conducen hasta el pueblo de Duaca.

Expertos en maleficios consultados atribuyen la masacre de más de 20 reos del primero de enero del naciente año, a la existencia de una población penal de 1.666 presos. Concluyen que los últimos tres dígitos del registro penitenciario son, en rigor, fatídicos. Otros hechiceros han concluido que la maldición de Uribana comenzó desde el año 1999 cuando el Presidente Rafael Caldera inauguró -a medias- el penal y el sacerdote que dirigió la ceremonia no estaba adiestrado en el arte de conjurar.

El celebre anfitrión de la morada del terror lamenta que las autoridades no lo hayan consultado para acabar con el encantamiento. Un vecino de la prisión sostiene que durante la fiesta de año nuevo, los miembros del grupo exterminio[2] procedentes de Portuguesa cenaron chivos en salsa de coco, y horas después comenzó el motín que concluyó con los 16 reclusos muertos, Entre sus anécdotas cuenta que el Ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón, inauguró como Ministro el 7 de septiembre con la masacre del año 2004 cuando asesinaron a siete reos, tres de ellos fueron decapitados y 65 resultaron heridos. También Uribana se encargó de despedirlo con la más reciente matanza. Ahora el codiciado puesto lo detenta el celebre Pedro Carreño, milico de grandes dotes como charlatán y ridículos conocimientos, que años atrás en una sesión de la asamblea nacional dijo el inverosímil comentario, de que a través de Direct TV- compañía de televisión por satélite- la CIA espiaba a todos los venezolanos. ¡Aunque usted no lo crea! Y no precisamente de Ripley. Ni en las mentes más infantiles cabe semejante desfachatez. 

Volviendo con nuestra mansión encantada, en la posada, hay normas rígidas en torno a la moral y la ética cristiana se hace sentir, no se aceptan jugueteos entre hombres y mujeres ha altas horas de la noche. Tampoco se admiten animales domésticos porque enloquecen ante el macabro ruido de las cadenas que arrastran en las áreas de mínima, media y máxima seguridad -muchas veces negociadas entre los reos que se aprovechan de la ingenuidad de algunos para  manejar altas sumas de dinero-. Para culminar y aunque usted no lo crea, el anfitrión de la morada prefiere continuar encerrado entre el campanario de su Notre Dame larense para observar el ir y venir de reclusos que están condenados a morir.

El peor de los espantos… La pasividad
De seguro amigo lector, usted pensara que le estoy tomando el pelo con estas malas historias de terror, pero verídicas son y a las pruebas me remito. Más inverosímil que estas historias es el hecho de que solamente en el año 2006, se hayan producido 165 motines, 65 huelgas de hambre y 10 autosecuestros a lo que se le suma, 400 muertos y 982 reclusos heridos en las cárceles venezolanas; ¡eso si es insólito!, pero más bizarro e inverosímil que todo lo presentado, es la perenne pasividad de la autoproclamada “sociedad civil”, del ciudadano común, de algunas ONGs y sobre todo de la izquierda estática y vegetal que actualmente se pudre en cargos burocráticos mientras el chavismo los compra- no solo a nivel nacional sino también internacional- con migajas y bonificaciones ficticias que solo aumentan la inflación, dejando a un lado sus principios y convirtiéndose en la nueva burocracia roja. ¡Eso si es terrorífico, inverosímil, bizarro y dantesco!... Nuestras cárceles son atolladeros de historias inconclusas y como un submundo paralelo al mundo, una celda dentro del Panóptico, en sus pabellones se gestan historias naturales y según algunos sobrenaturales, comunes y no tan comunes. Mitos y leyendas de nuestras galeras.



[1]  Celebre rebelde de euskadi que se alza contra la corona, autor del saqueó de la isla de Margarita de varios barcos y de sembrar el terror por donde pasaba, muere en Barquisimeto acosado por las tropas de la Corona Española.
[2]  Grupo paramilitar de la policía, acusados de ejecutar a diferentes personas muchas de ellas sin vinculación alguna con el mundo delictivo. 

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