sábado, 6 de diciembre de 2014

GERMINANDO EL VIRUS ANTICARCELARIO: Historia de la Cruz Negra Anarquista de Venezuela

Rodolfo Montes de Oca
Toda historia tiene un génesis, un inicio, que marcara en gran medida las pautas del desenvolvimiento de esa iniciativa, debe existir un móvil, bien sea colectivo o individual, que germina en cualquier momento para aflorar en una actividad determinada. Es una ecuación dialéctica, tonta, pero cotidiana, del desenvolvimiento de las cosas en la tierra; Siempre hay un inicio, algo que motiva la construcción y solidificación de un determinado proyecto. Todo lo que existe en el mundo, tiene un origen, un desarrollo y en consecuencia un fin. La Cruz Negra Anarquista no es la excepción. La CNA de este enclave caribeño, nace paradójicamente un primero de mayo de 2003, durante un picnic celebrado en el Parque del Este, por las individualidades que orbitan alrededor de la Comisión de Relaciones Anarquistas (CRA); durante el encuentro se planteaba la problemática del hecho de que Emilio Tesoro- compañero anarquista de vieja data y combatiente en la Revolución del 36- no podía seguir llevando la pagina “pro-presos” del Periódico El Libertario.
Yo, mas salido que un balcón y más metido que una gaveta, decidí ofrecerme para organizar y redactar los textos de la sección “pro-presos” de la CRA, lo consideraba una oportunidad única para un joven que aspiraba a estudiar Derecho el año entrante.
No puedo negar que el inicio estuvo lleno de dificultades, y de barricadas difíciles de pasar. ¿Que es una Cruz Negra Anarquista?, ¿Cómo se organizan?, ¿Qué discurso debemos manejar?, ¿Defender presos políticos o solo sociales?, ¿Por qué una CNA en un estado donde no hay presos anarquistas? e inclusive el celebre, ¿Qué diablos hago yo aquí? Fueron preguntas de índole tanto existencial como de organización que en su debida oportunidad me tuve que formular y re-formular constantemente para darle una existencia coherente y real a la CNA, y no una mera copia a grafito de otros núcleos.
Entre pasos y tormentos, logramos consolidar el primer núcleo, desgraciadamente efímero; pronto llegaron las ambiciones personales, los diferentes criterios y la flojera característica de estas tierras, poco trascendió y solo nos quedamos dos personas con la iniciativa, los cual nos llevo de nuevo a replantear nuestra existencia como colectivo, llegando a la conclusión, de lo que vendría a ser la segunda faceta de la CNA, que fue precisamente como un grupo de afinidad dentro de la CRA para el apoyo de los privados de libertad, y no como un colectivo independiente de la Comisión. Esta es la etapa de mayor solidez, fueron tiempo de autocrítica y de constante análisis del sistema penitenciario, lo que os llevo a enarbolar las banderas del abolicionismo, como interpretación propia y como corriente ideológica. Fueron también tiempo de constante actividad, es precisamente durante esta época, que la CNA-Venezuela se involucra con un grupo de personas privadas de su libertad durante los acontecimientos de la denominada “guarimba” postura que nos gano enemistades con algunos fantoches simpatizantes del régimen del tirano de Sabaneta. Nuestra postura era de franca solidaridad con los que autodenominamos “Los 7 de la Planta” los cuales eran jóvenes sin ninguna militancia política y que fueron detenidos por la Guardia Nacional por estar a las cercanías de los disturbios. Al poco tiempo reconquistarían su libertad, demostrando de esta manera su inocencia. También apoyamos a los tres detenidos por la acción de derrumbar la estatua de Colon durante una Jornada de celebración del 12 de Octubre. Lo cual demostraba que no estábamos con ninguna de los dos supuestos sectores en disputa (chavistas o los mal llamados “oposición”) sino que nuestro verdadero compromiso era con las almas que menguaban en las prisiones víctimas del desapego social.
Desde los inicios la CNA-Venezuela jamás se planteo el hecho de ser el único embrión libertario de lucha contra las cárceles en este enclave caribeño, desde nuestros escritos y en múltiples charlas siempre fomentamos el hecho de crear múltiples núcleos y “frentes” donde poder combatir al sistema penitenciario y sus nocivas consecuencias para la sociedad. Siempre fomentamos no un frente sino múltiples frentes desde donde poder denunciar la situación carcelaria y propiciar la lucha abolicionista. Bandas, grupos, fanzines, periódicos, eventos, carteo, múltiples campos donde combatir y un solo fin. Esto se evidencia en el hecho de que la CNA diera charlas en Jornadas Anarcopunks (5 y 6 Jornadas Anarcopunks, realizadas en Caracas) la promoción de algunas bandas como “Skalofrios”, “Kolumpio” o “Migra”, nuestra participación en Ferias de Culturas Libertarias y por lo general en cualquier evento de carácter ácrata que se escenificaba en estas tierras. No había excusa lo suficientemente buena para no participar en cualquier evento o actividad.
Otra de las actividades que con pasión se ha impulsado desde la CNA, ha sido la promoción de la Red Latina de CNAs junto a la Federación Ibérica de CNAs. La Red Latina de CNAs es una iniciativa para fomentar la construcción y solidificación de otros núcleos abolicionistas en España y Latinoamérica con la clara intención de expandir el virus anticarcelario. 
Además de un generoso cúmulo de experiencias inolvidables tuvimos el hermoso hecho de compartir con seres únicos, que con su vida, como laboratorio de sus ideas, nos demostraron que la utopía, es un sueño concreto; tres años de resistencia y de fraguar un calor único que nos supo dar la lucha penitenciaria, tantos nombres, tantas almas lúdicas que han compartido con nosotros, un pequeño cúmulo de satisfacciones y de victorias filantrópicas por el genero humano, tantos nombres, tantos hombres, tantas mujeres, David, Tomas, Elena, Miguel Kolumpio, Luisito, Luís Miguel, Alejandra, Wanda, Álvaro, Rodrigo, Fernando, José Luís y Sandra. Sin duda seres únicos, que han hecho posible este pequeño germen que día a día crece más y se expande. Este triunfo es de ellos y solo de ellos.

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