sábado, 22 de noviembre de 2014

Entrevista a Punto de Fuga: “DESEAMOS LA DESTRUCCIÓN DE LA CÁRCEL COMO APARATO DEL SISTEMA, PUES LUCHAMOS POR LA DESTRUCCIÓN DEL SISTEMA EN SU CONJUNTO”

Punto de Fuga” es una publicación bimensual antiautoritaria editada en varios puntos de la Península Ibérica, con la intención de servir de correo de información entre los presos y la colectividad. Abolicionistas y amantes de la transformación, estos compañeros en la teoría como en la práctica han demostrado con su ejemplo que un mundo sin cárceles es viable. Con 5 números en su haber, prometen minar las mentes antagonistas con su incendiario discurso anticarcelario. Desde una celda del  “FIES 4º” nos llega esto… 

Rodolfo Montes de Oca
 
¿Cómo surge y bajo que contexto nace punto de fuga?
Punto de Fuga nace hace prácticamente un año dentro de unas jornadas anticarcelarias en las que se proponía sacar una publicación a nivel estatal en la que se recogieran todas las informaciones relacionadas con la cárcel y la represión en el Estado español y fuera de él. La visión sin duda de la cárcel, en este caso, sería la de un elemento más de control social y represivo que no aceptamos y cuya destrucción aspiramos. No queríamos realizar una publicación de anarquistas para anarquistas sino que llegara a más gente que llegara dentro y que sirviera de instrumento para dar a conocer lo que pasa con las cárceles y su realidad. Las publicaciones que se habían hecho hasta ahora dedicadas exclusivamente al tema carcelario en estos últimos años eran soporte de alguna organización o colectivo en concreto, nosotros somos personas autónomas que nos hemos puesto de acuerdo para llevar a cabo este proyecto.
   
¿Por qué un periódico en vez de escoger otro medio de difusión como una banda o un programa de radio?
Quizá porque un programa de radio necesita una pequeña infraestructura y unos medios físicos con los que no contábamos, además si queríamos que fuera a nivel estatal es muy difícil que una radio libre tenga tanto alcance, tampoco nos lo planteamos; lo que sí se pensó es si el soporte sería digital o en papel y nos decantamos por la impresión con formato revista para facilitar el que la gente lo fotocopiara y difundiera a su aire. Actualmente también lo movemos de forma digital a través de nuestra página web y el blog.
   
¿El estado español ha comenzado una voraz campaña para criminalizar cualquier tipo de disidencia, los presos del 4F, el 9F, el desalojo intempestivo de centro sociales ocupados y recientemente el caso de Nuria Portulas, porque creen ustedes que el estado ha comenzado esta tenaz arremetida contra el movimiento antiautoritario?
El Estado español lleva dando golpes a los movimientos sociales y a los rebeldes desde siempre. A ningún estado le conviene que se propongan alternativas a su sistema ni que se ponga en tela de juicio sus actuaciones y constantes atentados a nuestra libertad. Quizás estos últimos años los anarquistas han ido mostrando más fuerza o al menos eso han percibido ellos y han actuado en consecuencia, saben que la mecha lleva encendida mucho tiempo y que en cualquier momento puede estallar. Ante la posibilidad de que estos movimientos se radicalicen y/o se hagan más numerosos, el Estado reprime.
 
 Actualmente esta en boca de todos la lucha contra el terrorismo, cuentan con más medios, apoyos internacionales y experiencia. Esto nos afecta también a los anarquistas. 
   
¿Algunos compañeros critican muchas veces sin argumento a los afines que combaten las prisiones y que luchan por la libertad de los presos, muchas veces sin importar si son políticos o sociales, porque creen ustedes que el movimiento anarquista esta tan fragmentado con referencia a este tema, siendo la cárcel la institución más nociva de las sociedades capitalistas?
Lo que en la calle ocurre no es sino la consecuencia de lo que el sistema fabrica, las cárceles están llenas de luchadores y de rebeldes, también de personas que no han podido elegir o que han elegido el camino contrario al que les habían prefabricado. No se trata de mitificar a los presos sino de acabar con las prisiones, los anarquistas buscamos como máxima meta la libertad y existiendo cárceles esto nunca será posible, la cárcel no es el modelo de reinserción que nos venden sino un castigo, un antro en el que se mete a la gente que no se quiere fuera y que les molesta. Si alguien que dice ser anarquista o “anarco” o como se quiera autodenominar y sólo lucha por los “presos políticos” no es sino un reformista que quiere el bienestar sólo para los que le son afines y se olvida del resto, ¿es que acaso son superiores?, las leyes que condenan a un preso político o a un preso social son las mismas y están hechas por los mismos, cualquiera de nosotros podemos caer en sus garras, eso es lo que deberían pensar.
   
¿Mantienen contacto con presos políticos o anarquistas en España, quizás nos puedan contar un poco sobre ellos? 
Como colectivo contactamos con todos aquellos que se ponen en contacto con nosotros para publicar un comunicado, un artículo o lo que sea. De forma individual tenemos contacto con presos anarquistas y no. Algo curioso es que muchas de las personas que entran dentro no tienen una ideología o no se posicionan, pero cuando les ha pasado factura la prisión cambian mucho y comienzan a plantearse muchas cosas, son personas con ganas de luchar y ayudar a la gente y que tienen mucho que decir y que enseñar. El correo y las comunicaciones de algunos presos están muy controladas y es difícil mantener un contacto y hablar lo que ha uno le apetezca. Muchos presos nos contactan a través de otros compañeros que están haciendo campañas de apoyo. Para nosotros es muy importante llegar dentro porque allí hay muchas personas que no tienen a nadie y que quieren denunciar las situaciones de desesperación y tristeza que se viven dentro. Por ello insistimos en que los “comunes o sociales” también tienen que ser escuchados. 
   
¿Y con compañeros presos en Italia o Grecia?
De momento hemos publicado cosas de ambos estados tanto asuntos de represión como cárcel, así como comunicados de compañeros allí secuestrados, pero tampoco es un contacto directo.
 
¿Si les preguntara su opinión sobre el celebre “triangulo mediterráneo” expuesto en la Reunión de Europol que me dirían?
A los perros del estado les gusta mucho montarse películas para no aburrirse, no existe ningún triángulo sino muestras de solidaridad y lucha, todavía no han entendido que no creemos en las fronteras y que allí donde surja un conflicto se procura apoyar y estar todo lo cerca que se pueda. No somos ejércitos como ellos, somos personas y sentimos empatía y nos duele cuando nos tocan a nosotros y cuando tocan a los compañeros aunque estén lejos.
 
¿Cómo ven las luchas contra las prisiones y la represión en Grecia?
Desde luego la lucha contra las cárceles, sobre todo dentro es algo admirable, allí se palpa la lucha porque es fuerte. Cuanto más fuerte sea la respuesta contra el Estado, más fuerte golpea éste. Grecia es un ejemplo y ojalá comencemos a movilizarnos como lo hacen ellos.
 
En Grecia existe un fuerte apoyo y relación entre las diferentes prisiones y la gente de dentro y de fuera. Las respuestas de solidaridad son rápidas, contundentes y bien pensadas (apenas hay detenidos). En muchos casos en la calle no solo se mueven por presos políticos, si no también por sociales, inmigrantes…
   
¿Actualmente hay una lucha contra las cárceles en Latinoamérica, en México se vive la represión y el encarcelamiento de anarquistas, en Argentina dos compañeros están detenidos, en Chile se vive una extensa confrontación social, en Uruguay la pseudos-izquierda en el poder trata de criminalizar la insurgencia local y en Venezuela las cárceles son un epicentro del problema, como luchadores  que le recomendarían a Latinoamérica? 
Creo que nos somos los más adecuados para recomendar nada a nadie porque sentimos una gran admiración por la lucha y el coraje de la gente de Sudamérica, tal vez sean ustedes los que tengan que recomendarnos a nosotros, desde aquí sí que les decimos que sigan para adelante y que no se rindan que aunque el capitalismo va pudriendo el mundo de una forma cada vez más rápida y dura todavía quedan muchos lugares donde no se venden al mejor postor. Que se extienda la revuelta hasta el último confín de su tierra.
   
¿Cuál es su opinión sobre las cárceles, en sentido general y en España?
La cárcel es un antro de dolor, un olvidadero, antes existían las penas físicas, la horca, la guillotina, la hoguera, y aunque las torturas físicas siguen dándose de forma sistemática en el estado español, la privación de libertad es, por antonomasia, el castigo del mundo moderno. En España existe una población reclusa de unas 65.000 personas, algunas prisiones están al 200% de su capacidad, se prevén la construcción de más macrocárceles para el 2012, ya es un negocio muy rentable para el Estado y sus secuaces y para más INRI están adoptando el modelo yanqui de privatización y no nos olvidemos del régimen FIES establecido ya hace años por el Gobiernos socialista del PSOE. Con estos datos y la cantidad de muertes y enfermos en prisión podemos decir que tenemos razones más que suficientes para querer ver los muros abajo. Es cierto que en otros países las cosas pintan mucho peor en el plano carcelario, pero no por ello tenemos que dejar de luchar contra lo que aquí tenemos.
 
¿Consideran viable un mundo sin prisiones?
Claro que lo consideramos viable. La destrucción de las cárceles debe de ir acompañada del fin del capitalismo, mercancía, la riqueza y los valores dominantes y autoritarios. Lo que no es viable es este sistema capitalista y todas sus consecuencias incluida la cárcel.
 
¿Son abolicionistas?
Sí que lo somos, pues tenemos una visión anárquica de la sociedad-cárcel. No pedimos castigos más llevaderos, pues sería una incoherencia para-con nuestros verdaderos deseos. Nadie desea que lo castiguen, y en este sentido tratamos de huir del cinismo y la hipocresía. Tampoco vivimos en una burbuja de cristal, somos conscientes de lo podrido que está el mundo, así que tratamos de tener una visión global del problema, entendiendo la calle como el 4º grado penitenciario, una situación de presión y coacción constantes en los que la miseria juega un importante papel. Es por ello que deseamos la destrucción de la cárcel como aparato del sistema, pues luchamos por la destrucción del sistema en su conjunto. No es lógico desear una sociedad sin edificios llamados “centros penitenciarios” pero con otro tipo de medios coercitivos como pueden ser las fuerzas represivas adopten estas la forma que adopten, y esto es algo que deberían tener en cuenta aquellos que critican el abolicionismo. Luchamos por ser dueños de nuestras vidas, también contra el 4º grado.
   
¿Actualmente hay un debacle de las luchas contra las cárceles en España, inclusive en el mundo, la federación de CNAs prácticamente ha desaparecido y son poco los colectivos y grupos que llevan adelante una lucha contra las prisiones, porque creen ustedes que pasa esto?
Tal vez por lo que decíamos anteriormente de luchar sólo por lo que ha uno le toca de cerca, se hacen campañas pidiendo la libertad de X personas y una vez fuera se para todo. Se pierde mucha energía en esto, que aunque necesario tal vez está mal planteado. Luchar por el fin de las prisiones es como luchar por el fin del sistema en general, por ello a veces hay que concentrarse en algo en concreto como se hizo en su día contra el FIES y actualmente contra Las penas de larga duración, el problema es que no se puede pedir a la gente que se mueva dentro con las consecuencias que supone para ello si  fuera estamos divididos. Lo que esta claro es que dentro de los movimientos sociales el tema carcelario está un poco verde y hay que trabajarlo, la cárcel es un monstruo y es difícil de abordar el tema sin entrar en reformismos, pero tendríamos que volver a coger fuerzas y agitarnos tanto dentro como fuera de los muros.
   
¿De no existir las galeras como podríamos controlar a las personas transgresoras, de no haber cárceles como podrías castigar los delitos?
Lo primero que tendríamos que definir es ¿qué es delito? ¿Quién decide lo que está bien y lo que está mal? La cárcel es el indicador de los fallos del sistema de sus errores, si hay robo es porque hay propiedad privada y un porcentaje muy alto de los “delitos” son contra la propiedad, y nosotros no creemos en ella. Lo primero que tendríamos que definir es ¿qué es delito? ¿Quién decide lo que está bien y lo que está mal? La cárcel es el indicador de los fallos del sistema de sus errores, si hay robo es porque hay propiedad privada y un porcentaje muy grande de los “delitos” son contra la propiedad, y nosotros no creemos en ella. También las drogas y todo lo que conllevan tienen gran repercusión en el numero de presos. Es decir eliminando estos 2 problemas introducidos por el Estado se reduciría prácticamente la totalidad de la población reclusa.
 
El resto (asesinatos, violaciones…), en muchos casos son producto de una educación basada en la competitividad y la dominación. La sociedad o el grupo son perfectamente capaces de actuar de la manera que se crea conveniente con un violador o asesino, sin necesidad de recurrir a un tribunal y una cárcel.
 
Ninguna persona es propiedad de otra, ni tan siquiera la “sociedad en su conjunto” es dueña de sus miembros, pues ésta es una abstracción, una entelequia que sólo existe en nuestra mente. En cualquier situación, en cualquier modelo social, van a existir conflictos entre las personas, y los métodos coercitivos, sean éstos cuales sean, suponen un intento de regular estos conflictos en base a un baremo ya sea moral (en teoría) o económico (en la práctica). Este baremo es personal e íntimo, cada cual tiene su escala de valores, y creemos en la autonomía individual para solucionar los propios conflictos, pues nadie es dueño de tu vida aparte de ti mismo. ¿La ley del más fuerte? Nada de eso: simplemente hacemos apología de la vida, la queremos dueña de si misma. En todo caso, la megamáquina en la que vivimos hace posible mayores crueldades que la más vil de las intenciones individuales, además de fomentar la competición, la crueldad y la dominación de las personas y darles las armas para desarrollarlas. Es posible que en un estado de espontaneidad y no-regulación existiesen fallos y abusos, pero por al no existir los medios coercitivos actuales (armas, prisiones, marginación...) no podrían desarrollarse tales crueldades. Volvemos a lo mismo de antes: Acabar con las cárceles supone acabar con el sistema.
   
 ¿Para culminar quisieran agregar algunas palabras?
Simplemente agradeceros el apoyo y la oportunidad de hablar con vosotros, animaros a extender los lazos y mantenernos unidos, invitaros a que distribuyáis Punto de Fuga por vuestros pueblos y prisiones y que entre todos consigamos romper los muros del silencio. 

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